La pasada temporada Milwaukee Bucks dio un salto de gigante acabando como el mejor equipo de la regular season y jugando la Final de la Conferencia Este. Esta campaña esperan dar un salto adelante y conseguir meterse, al menos, en las Finales de la NBA. Para ello, seguirán contando con el actual MVP de la competición, Giannis Antetokounmpo, y con uno de los mejores entrenadores de la liga, Mike Budenholzer.
La plantilla queda de la siguiente manera entre altas, bajas y jugadores que continúan:
Siguen: Giannis Antetokounmpo, Eric Bledsoe, Sterling Brown, Pat Connaughton, Donte DiVincenzo, George Hill, Ersan Ilyasova, Brook Lopez, Khris Middleton y DJ Wilson.
Fichajes: Jaylen Adams (Atlanta), Thanasis Antetokounmpo (Panathinaikos), Dragan Bender (Phoenix), Kyle Korver (Utah), Robin Lopez (Chicago), Frank Mason (Sacramento), Wesley Matthews (Indiana), Luke Maye (North Carolina), Cameron Reynolds (Minnesota) y Rayjon Tucker (Arkansas-Little Rock).
Bajas: Malcolm Brogdon (Indiana), Bonzie Colson (Darussafaka), Tim Frazier (Detroit), Pau Gasol (Portland), Nikola Mirotic (Barcelona) and Tony Snell (Detroit).
SUPER-CHARGED for a new season!!
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— Milwaukee Bucks (@Bucks) October 9, 2019
Fortalezas: Tienen al mejor jugador de la competición libra por libra en estos momentos, al actual MVP, Giannis Antetokounmpo. Además, a otro All Star como Khris Middleton y a jugadores que la pasada campaña demostraron etar a gran nivel como Eric Bledsoe, Brook López o Ersan Ilyasova. Han perdido a jugadores como Malcolm Brogdon o Nikola Mirotic, pero han llegado otros como Kyle Korver o Wes Matthews que pueden incluso subir el nivel de la plantilla con respecto a la pasada campaña. Además, cuentan con Mike Budenholzer, un entrenador que lleva demostrando más desde hace más de un lustro que se trata de uno de los más completos de la competición.
Debilidades: El tiro de Antetokounmpo, si no lo ha mejorado, puede seguir siendo la gran debilidad a nivel táctico de los Bucks de cara a la próxima campaña. Sobre todo de cara a los playoffs, donde las defensas se hacen más intensas y si el griego sigue sin amenazar de lejos, puede llegar a no ser tan determinante.